Pedro Cano Desandes es médico y experto en Salud Digital promoviendo el uso de la Tecnología en los Cuidados. Directivo en el sector Salud y Sociosanitario, licenciado en Medicina especializado en gestión de organizaciones sanitarias, con experiencia en procesos de transformación, proyectos de innovación y en gestión de equipos multifuncionales
El Metaverso se ha convertido, en los últimos meses, en un concepto de moda. La promesa de una Realidad Extendida en la que convergen la Realidad Virtual y Aumentada (con gafas 3D, ordenadores y teléfonos inteligentes) y el Internet 5G ha provocado un aluvión de noticias y unas expectativas.
La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada llevan mucho tiempo ofreciendo posibilidades de uso dentro de la sanidad y los cuidados. Con la potencia que les da ahora el acceso móvil con 5G y con el concepto de Metaverso, sus posibilidades en Medicina y Cuidados se multiplican al permitir su uso con mayor agilidad, velocidad y sensación de inmersión realista y síncrona con otras personas.
El Metaverso que se está empezando a configurar será una especie de Internet del futuro con una experiencia social única y síncrona a la que podremos conectarnos con nuestros avatares universales desde cualquier dispositivo: móvil u ordenador, visores de Realidad Virtual o de Realidad Aumentada.
¿Qué novedades aporta para el Sector Salud entonces el Metaverso?
En las empresas tecnológicas y consultoras, muchos se preguntan si el Metaverso es un ‘mercado’ interesante para el sector Salud. Sin duda sí y debe analizarse y considerarse como un nuevo canal de comunicación e interacción médico – paciente. En ese interés, se deberá considerar el coste beneficio del mismo respecto a otros medios actuales.
Aunque se anuncian iniciativas de uso del Metaverso como una posibilidad que podría mejorar la atención a pacientes, algunas de las primeras aproximaciones parecen quedar más en un elemento para publicitar en este espacio virtual los productos y servicios de hospitales, clínicas privadas, farmacias, universidades, compañías farmacéuticas y todo tipo de empresas de salud.
Creo que, en el caso de la Medicina, los usos más clínicos y asistenciales irán apareciendo en la potenciación de las posibilidades de Realidad Virtual y Aumentada con un experiencia inmersiva y síncrona con otras personas yendo desde la superposición de información relevante sobre un paciente o la simulación de operaciones médicas a su uso en formación para estudiantes de carreras biomédicas o experiencias interactivas para escuelas de pacientes en enfermedades crónicas. Si se complementa con la información que se puede obtener de sensores (Internet of the Things IoT) y wearables, las posibilidades de uso crecerán.
En este sentido, creo que tiene sentido estudiar su uso en consulta virtual para el tratamiento de fobias, déficit de atención mental, rehabilitación física, meditación y gestión del estrés, gestión del dolor, valoración de lesiones cerebrales y neurorrehabilitación, realidad aumentada para cirugía y autocuidado. El uso de las herramientas 3D de realidad virtual, aumentada y mixta para la formación y mejora de las capacidades de los profesionales médicos y sanitarios también se verán beneficiados por el Metaverso.
Para el acceso a consultas y visitas al médico sin moverse de casa, creo que el uso de los avatares no es beneficioso y es mucho más valioso ver realmente al paciente mediante un sistema de videoconferencia adecuado para estos casos.
¿Será el Metaverso un factor de cambio en la práctica médica y asistencial?
Al final, la principal ventaja del Metaverso es que permite proporcionar un espacio virtual con aplicaciones que facilita interactuar mediante un avatar con los pacientes, sin riesgo alguno para la salud y sin la necesidad de que la persona tenga que desplazarse a la consulta o al centro médico. Añadirá una nueva posibilidad de interacción en las funciones y circunstancias en que su uso sea adecuado y habrá aspectos de la prestación de atención médica que se verán afectados por las oportunidades que ofrece el metaverso.
Puede haber algunos obstáculos que superar primero, particularmente en torno a las actitudes de las personas para recibir tratamiento en línea o de forma remota, lo que aún puede ser visto por muchos como una segunda mejor opción o una opción de respaldo. También hay que tener en cuenta cuestiones sobre la igualdad de acceso ya que los dispositivos de Realidad Virtual no son baratos y se podría considerar que contribuyen aún más a la desigualdad en el acceso a la atención médica.
Pero todo pasa antes porque estas opciones de atención médica digital demuestren primero que esta innovación aporte valor y conduzca a mejores resultados tanto para los pacientes como para el sistema de salud.
No creo que sustituya completamente ninguna función médica, pero sí que puede complementar o dar más posibilidades de acceso a terapias, formación y posibilidades de autocuidado de forma remota para los pacientes y personas que viven con enfermedades crónicas.
La experiencia inmersiva del Metaverso permite cambios masivos en la capacitación, la educación y el trabajo. La mejor forma de introducirlo en Sanidad es incorporarlo como una herramienta de formación tanto en el Grado como en la Especialización. Si los estudiantes viven en sus propias carnes la experiencia inmersiva y síncrona de recibir formación en un aula virtual o un residente en formación tiene este soporte como una guía adicional en alguna de sus intervenciones entenderán mejor cómo funciona esta tecnología y podrán valorar nuevas posibilidades de uso.
Gracias Pedro Cano Desandes por colaborar con nosotros y por compartir tu expertise con la comunidad HealthInnova.net